Sumario
La terminología que se presenta a continuación ha sido analizada en detalle por profesionales que están implementando intervenciones de FbF, así como por una gran cantidad de actores involucrados en la Acción Temprana Alerta Temprana.
La terminología que se presenta a continuación ha sido analizada en detalle por profesionales que están implementando intervenciones de FbF, así como por una gran cantidad de actores involucrados en la Acción Temprana Alerta Temprana.
Un fondo administrado por la FICR que asigna recursos automáticamente cuando se alcanza un activador para luego activar acciones tempranas. El fondo está a disposición de todas las Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja que han desarrollado con éxito un PAT.
Algunas organizaciones difieren en lo que consideran una “acción temprana”. Sin embargo, las organizaciones que implementan la acción humanitaria anticipatoria o el FbF han acordado tres parámetros clave:
Un pronóstico que excede una probabilidad y una magnitud predeterminadas, lo que activa el PAT y por lo tanto una intervención en una región específica. Un activador se define utilizando un enfoque de pronóstico basado en el impacto.
Véase también: nivel de impacto.
Se actúa en vano en el siguiente escenario:
Se activa el Protocolo de Acción Temprana en base al punto de activación recibido y se implementan las acciones tempranas identificadas en previsión del evento extremo, sin embargo, el evento no se materializa como se predijo. «Actuar en vano» se refiere a la implementación de estas acciones tempranas a pesar de que el evento no se materializó. En general, los profesionales que trabajan en FbF deben evitar el término “actuar en vano”, ya que estas acciones deben ser diseñadas de modo que de cualquier forma beneficien a la población (por ejemplo, en un futuro desastre). Además, puede que los beneficios recurrentes de actuar en función del pronóstico sean mayores que los de la inacción (no actuar en absoluto).
El concepto general de emprender acciones tempranas en base a una alerta. Es un término general que también abarca el financiamiento basado en pronósticos. La EWEA se basa en el concepto de Sistemas de Alerta Temprana, enfatizando la necesidad de reforzar las acciones como productos clave del sistema de alerta.
Término utilizado principalmente por OCHA para su enfoque anticipatorio. El análisis predictivo hace uso de la creciente disponibilidad de datos de una variedad de fuentes junto con los avances en estadística y en aprendizaje automático. El objetivo es analizar datos actuales e históricos para predecir un evento o alguna característica de un evento (la probabilidad, gravedad, magnitud o duración) (OCHA 2019).
La asistencia en efectivo y con cupones (CVA) puede seleccionarse como acción temprana para prevenir o mitigar el impacto de eventos meteorológicos extremos. La CVA puede permitir a las organizaciones humanitarias responder a múltiples causas de vulnerabilidad y adaptar los programas humanitarios lo más posible a las necesidades nacionales y locales.
El clima promedio de un lugar específico, que incluye las magnitudes de la amenaza en ese lugar. La climatología de un lugar se puede expresar como mapas de período de retorno que explican la probabilidad de ocurrencia de un evento extremo en un año determinado.
La relación entre la magnitud de la amenaza y el impacto. Por ejemplo, a medida aumentan las velocidades del viento, también aumentará la cantidad de casas que resultarán destruidas. El gráfico de esta relación se verá como una curva.
Los pronósticos históricos son los pronósticos archivados que se emitieron en el pasado. Estos se analizan para ver qué tan bueno es el desempeño de un modelo. Si en el pasado no había un modelo de pronóstico funcionando, se hacen pronósticos retrospectivos, es decir, el modelo se ejecuta usando datos del pasado para ver lo que se habría pronosticado en ese momento. Los pronósticos históricos y los pronósticos retrospectivos se utilizan para la verificación de pronósticos.
En FbF, «escala nacional» se refiere a que el sistema de FbF debe crearse de manera que las acciones tempranas sean adecuadas y factibles en todas las zonas de un país que están potencialmente en riesgo de ser afectadas por la amenaza respectiva. La respuesta humanitaria de emergencia actúa en las zonas donde los impactos del desastre y las necesidades resultantes son mayores, y, de igual manera, en FbF las acciones tempranas deben realizarse en las zonas donde se ha previsto el peor impacto. Por lo tanto, el sistema nunca debe diseñarse solo para unas cuantas comunidades preseleccionadas, sino que debe crearse de manera que la Sociedad Nacional pueda actuar temprano en cualquier lugar del país donde los pronósticos indiquen que el evento extremo que se aproxima tendrá un alto impacto. El término «escala nacional» a veces se malinterpreta y se cree que significa que las acciones tempranas se llevarán a cabo en todas las zonas en riesgo (es decir, potencialmente para millones de personas), lo que está por encima de las capacidades. Por esta razón, se prefiere el término «enfoque flexible».
El EF es una recopilación y evaluación preliminar de información que sirve para hacer recomendaciones sobre las condiciones bajo las cuales se puede establecer el FbF en un país específico, y para comenzar a explorar diferentes opciones de diseño para el sistema de FbF, incluyendo la elección de las amenazas y los riesgos a abordar, las instituciones involucradas, la aceptación a nivel local, los pronósticos y datos de vulnerabilidad y exposición disponibles y las posibles acciones.
Un clima que es inusual o grave según el rango que se ha observado en el pasado en un lugar específico. Los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos se consideran desastres cuando producen daños generalizados y provocan graves afectaciones al funcionamiento normal de las comunidades o sociedades.
La situación de personas, infraestructura, viviendas, capacidad de producción y de otros activos humanos tangibles ubicados en zonas propensas a amenazas (UNDRR).
Un enfoque de acción humanitaria anticipatoria utilizado por la Cruz Roja y la Media Luna Roja. Basándose en información de pronósticos y de análisis de riesgo, el FbF libera fondos humanitarios para acciones tempranas previamente acordadas para prevenir o mitigar el impacto de eventos extremos. Los fondos se asignan automáticamente cuando se alcanza un umbral específico (activador).
Qué tan bien se comparan los pronósticos con la observación real de lo que se predijo, a lo largo de un período prolongado de emisión de pronósticos.
Datos sobre impactos de desastres pasados que contribuirán a determinar el nivel de impacto/punto de activación y a la selección de las acciones tempranas. La recolección de datos históricos de impacto es una parte importante del análisis inicial, que es el primer paso en el desarrollo del PAT.
Esta es la fuerza de una amenaza. La mayoría de las amenazas se miden en una escala, p. ej., la escala de Richter o el índice de explosividad volcánica (IEV). En términos generales, cuanto más fuerte es la amenaza, más grave será.
Es la representación gráfica de los productos de los pronósticos basados en el impacto. El mapa combina los datos del pronóstico que se ha seleccionado para la activación con los indicadores de vulnerabilidad y de exposición utilizados para predecir el impacto priorizado (p. ej., la destrucción de viviendas). Como resultado, el mapa muestra las zonas donde se predice el mayor impacto y donde es una prioridad implementar las acciones tempranas (p. ej., distritos donde habrá la mayor cantidad de casas destruidas, basándose en la velocidad del viento pronosticada combinada con la calidad de las viviendas y su proximidad a la costa).
El mecanismo de parada se activa si después de una activación un pronóstico actualizado indica que ya no se alcanzará el punto de activación (p. ej., si la amenaza se vuelve menos probable o menos intensa). Este mecanismo se refiere a los planes que se han establecido para dejar de actuar o para cerciorarse de la validez de continuar con la activación del PAT y con la implementación de las acciones tempranas.
Un análisis de los tipos de pronósticos disponibles y que podrían usarse para activar acciones tempranas. Este análisis incluye la fuente, la habilidad, el plazo de ocurrencia y también la verificación del pronóstico, por ejemplo, la Relación de Falsas Alarmas para determinar cuál es el mejor pronóstico que se puede usar o qué combinación de pronósticos se podría usar. En la plantilla de PAT que usa la FbA parte del DREF, el Menú de Pronósticos se presenta en formato de tabla.
El nivel de pérdidas y daños pronosticados (humanos, de medios de vida, de infraestructura, ambientales, etc.) o, en otras palabras, el grado de impacto humanitario de un evento extremo que activaría una acción. Si se predice la probabilidad de que se producirá un nivel de pérdidas/daño mayor a lo que se ha predeterminado, entonces actuamos.
(También llamado intervalo de recurrencia).
La frecuencia con la que tiende a ocurrir un evento definido en un período de tiempo determinado, p. ej., 5 veces en 100 años es un período de retorno de 1 en 20 años. Sin embargo, los eventos no están espaciados por período de retorno (p. ej., podrían ocurrir eventos de 1 en 20 años en dos años consecutivos, pero también podrían pasar 40 años sin que ocurra un evento de 1 en 20 años).
El establecimiento de arreglos y de acciones predefinidos, para permitir respuestas oportunas, eficaces y apropiadas a posibles riesgos futuros.
El período de tiempo entre la emisión del pronóstico y la ocurrencia del evento pronosticado, p. ej., un pronóstico de tormenta emitido el lunes que indica que dicha tormenta tocará tierra el viernes tiene un plazo de ocurrencia de cuatro días.
El objetivo de la PER es fortalecer las capacidades locales de preparación para garantizar una asistencia humanitaria oportuna y eficaz. La PER es un enfoque cíclico que permite a una Sociedad Nacional (SN) evaluar, medir y analizar sistemáticamente las fortalezas y debilidades de su sistema de respuesta y elaborar un plan de trabajo en consecuencia.
La PER, con sus 37 componentes en las áreas de 1) política, estrategias y estándares; 2) análisis y planificación y coordinación; 3) capacidad operativa; y 4) apoyo operativo, brinda a las Sociedades Nacionales coherencia y orientación sobre todos los elementos y sus interconexiones, que componen un sólido mecanismo nacional de preparación para la respuesta ante desastres.
(También llamados servicios de alerta basados en impactos).
Un pronóstico de las posibles consecuencias de un evento hidrometeorológico en términos de sus efectos sobre las personas, la infraestructura, etc. Estos tipos de pronósticos y alertas están diseñados para brindar información detallada y precisa sobre quién o qué está expuesto y/o es vulnerable a la amenaza particular. En el pronóstico de impacto y los servicios de alerta, la exposición se considera explícitamente junto con la amenaza y la vulnerabilidad (OMM 2016). Este tipo de servicio cambia el paradigma de la predicción de amenazas (cómo SERÁ el clima) hacia la integración del riesgo (qué CAUSARÁ el clima).
Un pronóstico de una condición futura (p. ej., evento meteorológico) que no incluye la probabilidad de que ese evento ocurra o no, p. ej., 10mm de lluvia mañana.
Nota:
Los gobiernos y las organizaciones tienen planes de contingencia para prepararse y responder a los desastres. Estos planes pueden inspirar la selección de las acciones basadas en pronósticos y también servir como guía para el desarrollo de los Protocolos de Acción Temprana. Al desarrollar los PAT se debe garantizar su coherencia con los planes de contingencia existentes.
Descripción de los parámetros meteorológicos más allá de 10 días y hasta 30 días, generalmente promediados y expresados como una desviación de los valores climáticos para ese período.
Un Protocolo de Acción Temprana contiene información sobre los activadores y las acciones tempranas, y describe paso a paso el proceso para la implementación de las acciones tempranas al activarse un activador. Este proporciona las pautas sobre quién emprende las acciones, cuándo, dónde y con qué fondos. El protocolo se activa cuando un pronóstico dado alcanza un nivel determinado que indica que podrían producirse impactos negativos graves (ver nivel de impacto). Para la FbA parte del DREF, el Protocolo de Acción Temprana también sirve como el documento que justifica los puntos de activación y las acciones tempranas seleccionadas y que, por lo tanto, contiene los análisis al respecto.
Una declaración de las condiciones meteorológicas y ambientales esperadas para un momento o período específico y para una zona específica. En el caso del FbF, el pronóstico brinda información sobre la posibilidad de que ocurra un evento extremo en el futuro previsible.
Nota:
Los pronósticos a menudo se dividen en pronósticos meteorológicos a corto plazo (menos de 10 días), pronósticos subestacionales (20-40 días) y pronósticos estacionales (3-6 meses).
(12-72) horas
Un pronóstico meteorológico/climático que brinda información sobre las condiciones meteorológicas o climáticas esperadas, así como la probabilidad de esas condiciones (p. ej., 20% de probabilidad de por lo menos 10 mm de lluvia mañana). Esto es diferente a los pronósticos deterministas, que no incluyen información sobre la incertidumbre en la predicción.
También véase: Sistemas de Predicción por Conjuntos.
La protección social es un término amplio para describir los programas y políticas nacionales y subnacionales que buscan abordar la pobreza, la desigualdad y la vulnerabilidad ayudando a las personas a gestionar los riesgos a corto y largo plazo. Esto incluye:
La relación de falsas alarmas es la cantidad de pronósticos que son «falsas alarmas» (en las que se pronosticó un evento que no se materializó) dividido por la cantidad total de veces que se pronosticó el evento (p. ej., si dos pronósticos de inundaciones resultaron ser falsas alarmas y dos pronósticos de inundaciones resultaron realmente en inundaciones, entonces el FAR sería 2/4 o sea 50%). En FbF, este criterio se considera cuando se está analizando la habilidad de pronóstico respectiva.
El riesgo de impacto de un desastre que queda después de que se han tomado medidas de reducción del riesgo de desastres. La presencia de un riesgo residual implica una necesidad continua de desarrollar y de apoyar capacidades eficaces de servicios de emergencia, de preparación, de respuesta y de recuperación junto con políticas socioeconómicas tales como redes de protección y mecanismos de transferencia de riesgos.
Véase también “Simulación”.
El objetivo de la simulación es comprobar la viabilidad y el carácter oportuno de las acciones tempranas en tiempo real. El ejercicio consiste principalmente en acciones prácticas realizadas por participantes que desempeñarán las funciones y responsabilidades asignadas en el PAT. A medida avanza el simulacro, se recrea un entorno lo más similar posible al que existiría en una situación real en los días previos a un evento extremo. En una simulación exhaustiva se someterá a prueba todo, desde la notificación de la activación, la selección de las comunidades y la canalización de los fondos, hasta la distribución a la población objetivo, lo que implica que están involucrados los servicios de hidrometeorología, la FICR, las autoridades locales, las filiales seleccionadas de la SN y las comunidades. Sin embargo, también es posible hacer simulaciones en la forma de ejercicios de escritorio o de mesa. En ese caso pueden realizarse en un solo espacio cerrado.
El conjunto de capacidades necesarias para generar y difundir información de advertencia oportuna y significativa que permite a las personas, comunidades y organizaciones que enfrentan una amenaza prepararse y actuar de manera adecuada y con tiempo suficiente para reducir la posibilidad de lesiones o pérdidas (UNISDR 2009).
Método de pronóstico en el que se realizan varias ejecuciones de un modelo de pronóstico meteorológico para evaluar la incertidumbre en ese pronóstico. Los Sistemas de Predicción por Conjuntos son sistemas numéricos de predicción meteorológica que nos permiten estimar la incertidumbre en un pronóstico meteorológico, así como el resultado más probable. Nota: a un nivel sencillo, el porcentaje de conjuntos que exceden un umbral (como un 10% de conjuntos que exceden los 100 mm de lluvia) a menudo se comunica como la probabilidad de que ocurra ese evento.
Una descripción e ilustración exhaustivas de cómo y por qué se espera que ocurra un cambio deseado en un contexto particular. Se centra especialmente en mapear lo que se ha descrito como el «segmento intermedio que falta» entre lo que hace un programa o una iniciativa de cambio (sus acciones o intervenciones) y cómo esto conduce a la consecución de los objetivos deseados.
En el FbF, la Teoría de Cambio es una herramienta esencial para seleccionar las acciones tempranas que tienen las mayores posibilidades de reducir los riesgos identificados.
El tiempo que se requiere para implementar y finalizar las acciones tempranas.
El valor de probabilidad pronosticada donde las posibilidades de alcanzar el nivel de impacto se consideran lo suficientemente altas como para ameritar una acción basada en el pronóstico. El umbral de probabilidad se puede definir comparando el riesgo de actuar en vano versus el riesgo que conlleva la inacción. La probabilidad se acuerda de antemano entre todas las partes interesadas. Por ejemplo, actuaremos cuando exista una probabilidad mayor al 50% de que se alcancen los niveles definidos para las aguas de inundación.
Nota:
El FbF puede contribuir a gestionar parte de este riesgo residual mediante el financiamiento de acciones tempranas y de acciones de preparación para la respuesta cuando se pronostica un desastre.
Connota una comparación objetiva de pronósticos y observaciones para establecer la precisión, la habilidad y la veracidad del pronóstico.
El tiempo que durarán los impactos positivos de la acción después de su implementación. Por ejemplo, si se limpian los desagües de una ciudad para reducir las posibilidades de que ocurra una inundación, los desagües podrían permanecer lo suficientemente limpios durante algunas semanas, lo que tiene un efecto de duración temporal.
Nota:
Si tomamos una acción basada en pronósticos que tiene una vida útil prolongada, como distribuir un suministro de tabletas de cloro para 30 días, no conviene implementar nuevamente esa misma acción sino hasta que finalice la vida útil de la primera. Los eventos extremos recurrentes pueden reducir la vida útil de las acciones.
Puede definirse como la capacidad disminuida de una persona o grupo de anticipar, hacer frente, resistir y recuperarse del impacto de una amenaza natural o provocada por el hombre. El concepto es relativo y dinámico.